Con José Smeke, hoy arranco con una serie de entrevistas con algunos de los emprendedores más reconocidos de México.
Gente con algo relevante que decir y a la que vale la pena escuchar por su experiencia, sus éxitos, y sobre todo por sus heridas y fracasos, que siempre nos dejan las mejores lecciones.
El objetivo de estas charlas es conocer además su visión sobre el ecosistema emprendedor de México, cuáles son sus principales avances y desafíos, y qué podemos aprender de otros países.
José Smeke Farca es fundador de Smeke Farca Consulting y un emprendedor serial, que abrió su primera empresa a los 22 años.
Al día de hoy, este empresario ha fundado nueve compañías, en sectores como construcción y decoración, desarrollos inmobiliarios y soluciones tecnológicas. Ha recibido más de 30 reconocimientos, entre ellos el primer lugar del Premio Nacional del Emprendedor, en 2012.
En septiembre del año pasado, José Smeke ganó más notoriedad al convertirse en uno de los ganadores de la primera edición de Shark Tank México.
Lo hizo con Chelsen, una empresa que tiene como misión optimizar el uso del agua con un sistema inteligente que se instala en las regaderas, y que permite ahorrar hasta 50 litros diarios.
Presentación de Chelsen. Shark Tank México (2016).
José es además inversionista ángel, mentor de emprendedores y conferencista. Este es un resumen de la charla que tuvimos en este inicio de año.
Antes que preocuparnos, tenemos que ocuparnos. Sin duda serán tiempos de cambio y de mayor incertidumbre. Pero mientras el 99% de las personas está lamentando acontecimientos fuera de su control, otros estamos convencidos de que podemos sacar mucho provecho de la situación.
Como país, tenemos que enfocarnos en lo que somos buenos.
Muchos otros países son reconocidos por promover un producto de forma global con mayor intensidad. Por ejemplo, si hablamos de Argentina de inmediato pensaremos en la calidad de su carne. Pero en México hacemos de todo, no somos expertos en algo definido.
Me encantaría ser algo más que un país tequilero o manufacturero… Y sé que podemos lograrlo, ya que nuestro país es la verdadera “tierra prometida”.
Tenemos de todo y en abundancia, y por eso ni políticos ni desfalcadores han podido detenernos. Por mi parte, como José Smeke el empresario, siempre he tenido dos motores que me impulsan. El primero es el trabajo que estoy obligado a hacer para mantener mi estilo de vida, y el segundo es el trabajo que amo hacer y que me motiva a seguir a diario. Por ello, continuaré diversificando mis negocios todo lo que pueda, por ejemplo invirtiendo en bienes raíces de rápida recuperación.
La innovación es la necesidad de cambiar o mejorar algo que ya no estaba funcionado. Es esa pequeña parte de cualquier producto o servicio que hace que se explique solo y que provoca una compra emocional. Como mentor, he asesorado y monitoreado a más de 400 emprendedores.
Pero lamentablemente la mayoría viene con ideas obsoletas o copiadas de otros países. O están demasiado clavados en la solución técnica del producto, no en un modelo de negocios. Esto tiene que terminar.
Mis consejos son los siguientes. Deja de imitar a otros o de traer productos «maravilla» de afuera. No busques la perfección y sal rápido al mercado.
Olvídate de los fondos públicos o de depender de incubadoras. Lleva tus productos a donde sean bien recibidos y donde la gente pague el verdadero valor que tienen. Y ante todo, desarrolla un modelo de negocios que sea incluso más innovador que el mismo producto.
El producto podrá ser reinventado mil veces, pero un buen modelo de negocios solo una vez.
Como emprendedores, la pregunta sigue siendo la misma: ¿cómo resolvemos de manera creativa problemas comunes a grandes grupos de personas?
Siempre me preocupo por estar actualizado y conocer lo que otros están haciendo en el mundo, es vital para tomar decisiones con tiempo y principalmente estar bien informado. Una decisión tomada por impulso es peor que apostar. Todos los días leo algo nuevo y me rodeo de personas que son más inteligentes que yo, porque así aprendo y acabo desarrollando mejores relaciones.
Algo que evito a toda costa es estar en grupos de desinformación y con personas que no me aportan nada, o que me boicotean. Sé que soy muy exigente, pero es lo único que me ha llevado al lugar en el que estoy.
En cuanto a mis negocios, este año buscaré simplificar tareas administrativas y consolidar un mejor equipo de trabajo, mejor capacitado y más productivo. Mi reto será ser una empresa “Godínez free zone”. El talento lo es todo y armar un equipo de recursos humanos competitivo es más difícil que levantar capital.
Otra de las cosas que haré es apoyarme en el outsourcing y buscar quién opere mis negocios, para que yo pueda tener mi mente libre para seguir innovando en nuevos retos. Lo acepto… ¡innovar es mi droga!
Laura ⭐
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